Sic et Non

14 de mayo de 2015

Juego de Tronos en Raxoi




Estos días se celebra una de las tradicionales fiestas de mi ciudad, Santiago de Compostela, por lo que es una alegría pasear por sus calles repletas de gente, de vida, y de luz ¡Por fin algo de sol en nuestra lluviosa ciudad! Pero estas fiestas tienen un aroma especial debido a las inminentes elecciones, máxime cuando estos últimos cuatro años han sido un tanto convulsos en lo que a política municipal se refiere. Tres alcaldes en cuatro años...

Como muchos vecinos me cuestionan qué opino, algunos por querer saber mi opinión personal y otros mi valoración profesional acerca de esta campaña, me he animado a escribir un breve análisis de lo que llevamos de contienda electoral, tan breve como lo que humildemente podría contestar en un par de minutos si me preguntasen tomando algo por el Franco, paseando por la Alameda, o tomando un café en el Café Casino.

Es obvio que esto va a ser una cosa de dos, y según avance la campaña cada vez más. Una pelea de dos machos alfa en el que el campo de batalla será la movilización del voto propio por parte del PP y su candidato Agustín Hernández, y el voto útil anti Popular por parte de Compostela Aberta y su líder Martiño Noriega. Espero que no se enfaden el resto de candidatos, pero a estas alturas ellos ya saben también lo que hay, y sería bueno que sus estrategias empezaran a ser coherentes con esta realidad para que la debacle en el caso de algunos no sea tan grande.

Por parte del Partido Popular veo un exceso de confianza en la imagen de Agustín Hernández. Es cierto que tiene una buena percepción entre los santiagueses, sobre todo después de los dos alcaldes que le precedieron, pero no es tanta como creen y además llegó algo tarde a Raxoi, Es evidente que le ha faltado tiempo para posicionar mejor su imagen y anclarla en el electorado ya que le falta aún cierto carisma en el tú a tú, tan necesario para una ciudad de apenas 95.000 habitantes. Fruto de ello, de la falta de anclaje, le está empezando a pasar factura una mala estrategia de campaña de sus asesores o publicistas. Ellos mismos están dando una imagen de candidato, y no de alcalde, por lo que la fuente de credibilidad que la "potestas" podría darle sumada a la percepción de la que hablábamos antes, no están sabiendo aprovecharla. Solo basta ver su publicidad de hoy (14/5/15) en La Voz De Galicia, hablando como un candidato en vez de como alcalde. Sus mensajes no hablan de logros o gestión (Su fortaleza percibida más notoria), y esto puede deberse o bien porque no saben vender esos logros, o bien porque no hay logros que vender, lo cual sería muy grave tras cuatro años de gobierno, porque esto penetra poco a poco en el subconsciente colectivo de la ciudadanía. Sí, parece claro que será la fuerza más votada, pero lejos de la mayoría absoluta para gobernar, tal y como ellos mismos en sus trackings diarios saben. Y cuanto más nerviosos se pongan por ello, más transferencias de voto útil dentro de la izquierda recaerán en el otro macho alfa de la pelea.

Del Partido Socialista y su candidato, poco que decir. Mal candidato, poco carismático, poco telegénico, y poco conocido, y aún por encima la propia campaña destaca sus debilidades con imágenes y escenificaciones que quedarían muy bien con Pedro Sánchez, pero mal en este tipo de candidato como es Francisco Reyes. Era necesario volver a las poco originales gafas rojas de Bugallo? Sus mensajes además pecan de cierta incoherencia, pues es habitual escuchar a vecinos decir: ¿Por qué no hicieron todo eso cuando estuvieron gobernando y estaba ZP en Madrid? Todo apunta, salvo que las cosas cambien, a un buen batacazo de un partido que históricamente contaba con un suelo electoral considerable en la capital gallega. La imagen de partido dividido tras las primarias internas, con reproches entre sus candidatos durante las mismas, tampoco le ayuda.

Al Bloque Nacionalista Galego le ocurre algo curioso, tiene un candidato que ha sabido durante todos estos años moverse poco a poco, con una estrategia a medio-largo plazo, y dar imagen de conocer la ciudad, pero no han logrado que esto cale y se asocie a una propuesta de valor diferenciada. Rubén Cela es una persona a la que se le ve siempre activo, pero el problema es que no todos lo perciben, su mensaje no llega. La marca BNG en estos momentos no ayuda, puesto que sus máximos dirigentes están más empeñados en hablar, a veces de modo resentido, de antiguos compañeros de viaje y también de otros nuevos en la política, en vez de recuperar un mensaje que por sí solo les diferenciaría dentro de la oferta electoral, el nacionalismo (Proyectado en las personas como parte de un país, y no en abstracto). Un alto porcentaje de su voto se fuga al voto útil anti PP, por lo que deben cerrar esa brecha si quieren seguir conservando cierta cuota de poder en el Ayuntamiento,

Compostela Aberta se beneficia, al contrario que otros movimientos similares en otras ciudades gallegas, de un candidato relativamente conocido y con una buena percepción por parte del electorado. Es curioso como gente, que nunca ha pisado Teo, habla de su labor como ex alcalde de dicho ayuntamiento vecino de Santiago, y lo hacen de modo positivo. Pero no deben confiarse, puesto que aún hay mucha gente que le desconoce. Su mayor debilidad percibida tal vez sea esta, su pasado como alcalde de otro ayuntamiento y no haber dejado dicho cargo con más antelación, pero puede convertirse en una fortaleza si el resto de partidos siguen atacándole por ello, o por pretender usar la alcaldía como trampolín a mayores responsabilidades. Curioso, ¡¡¡Ya le sitúan de alcalde!!! logrando así que se hable de él y reforzando su imagen de protagonista en la ciudad. Su campaña necesita de un poco más de energía, presencia. Desconozco si es intencionado, pero si la intensifican a medida que se acerca el día de la elección, será una táctica inteligente. Su resultado depende mucho de transferencias de voto de otros partidos (PSOE y BNG), por lo que en todo momento deberá mantener la utilidad de ese trasvase de ciudadanos con expectativas más altas que la media.

Ciudadanos, el partido de moda, cuenta en Santiago con un candidato que refuerza su gran debilidad. Un candidato con pasado Popular, no hace más que reforzar la imagen de marca blanca del PP, que empieza a instaurarse entre dos tipos de electores clave para este partido, el votante de centro e indeciso, y el votante cabreado con el Partido Popular. Sánchez Agustino, es relativamente conocido, lo que ayuda, pero como decía, lo es por su pasado político en el PP, por lo que deberá quitarse ese tatuaje si quiere ser creíble. Su campaña, a pesar de ser un candidato con relativa experiencia y solvencia dialéctica, deberá basarse más en la marca y menos en la persona, y eso en unas elecciones municipales no suele ser lo más eficaz.

Al final, creo que me llevaría decir algo así más de dos minutos a cualquier vecino, pero espero haber aportado mi visión, que como cualquier visión es subjetiva, falible, e imperfecta. Pero si esto fuera una ciencia, no tendría tanta gracia verdad?


2 comentarios:

  1. En su momento, ya comenté que tu valoración me parecía muy acertada, pero es que además la has clavado.

    Resultado en las elecciones municipales 2015:

    - Compostela Aberta alcanza más de 16.000 votos y es la primera fuerza. Lo trataban como alcalde y posiblemente lo sea.

    - PP. Se presentó como candidato y sin aval de haber gobernado, así que se quedará sin gobernar. Pierde más del 20% de sus electores.

    - PSdG-PSOE y BNG. Batacazo con una pérdida del 50% de sus votantes en cada partido.

    - Ciudadanos. Se queda a las puertas de la representación. Facilitar la imagen de "filial" de otro partido (lo sea o no), no gusta a la gente. Entre el original y la copia, se vota al original.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Mario! la verdad es que era previsible, no requería un enorme ejercicio de clarividencia intelectual.

    ResponderEliminar